viernes, mayo 7

Condones, abiertos y desinhibidos


Le enviamos el artículo publicado el día: sabado 1 de mayo del 10 en el periodico: Reforma Pág: 7

ARTE EN NUEVA YORK

Edward Rothstein

NUEVA YORK - En el siglo 18, Casanova se refería a ellos como "levitas inglesas" e hizo uso prodigioso de las "bolsitas preventivas inventadas por los ingleses para evitarle ansiedad al sexo débil".

En 1709, la publicación inglesa The Tatler hizo alusión a la presunta invención inglesa realizada por un doctor epónimo de "calidad eminente"; el éxito de su "motor", a la larga, "hizo que fuera indecoroso decir su nombre".

Sin embargo, hasta donde se sabe, nunca hubo un doctor Condón y nadie sabe realmente quién creó primero los condones (ni quien los bautizó con ese nombre), puesto que vejigas, membranas animales, fundas y paños con ungüentos han sido usados para propósitos similares desde tiempos inmemoriales.

Al pasar un rato en la fascinante exposición nueva, "Cauchos: La Vida, Historia y Lucha del Condón", en el Museo del Sexo, sus orígenes apenas importan: su historia es la que resulta extraordinaria.

Sarah Forbes, la curadora del museo, ha reunido cajas y máquinas expendedoras de condones, fotografías horripilantes de enfermedades y colecciones de dispositivos anticonceptivos, videos del Ejército de Estados Unidos, un vestido hecho con condones teñidos, comerciales de televisión y arte gráfico, para crear una exposición modesta que eleva el estatus del condón.

Una colección de cajas y contenedores en la muestra van desde el exotismo antiguo (con imágenes de camellos en el desierto) hasta la contemporaneidad caprichosa (retratos de candidatos de la elección presidencial más reciente de EU).

Los condones tienen un lado oscuro. Hay fotos antiguas de víctimas de sífilis, que incluyen la escalofriante imagen de un bebé cubierto de úlceras que se alimenta de un seno también cubierto de úlceras.

Al igual que las enfermedades que previenen, los condones han proliferado con el avance de los ejércitos. Como muestra la exhibición, diariamente, 18 mil soldados de EU quedaban incapacitados debido a enfermedades venéreas durante la Primera Guerra Mundial, lo que motivó al Gobierno a iniciar la distribución de "prokits" militares para permitir limpieza y protección.

La segunda mitad de la muestra se ocupa de la controversia: el condón se vuelve instrumento político en los prolongados debates culturales y religiosos. Una edición de 1915 del alguna vez controvertido libro "What Every Girl Should Know" (Lo Que Toda Joven Debería Saber), de Margaret Sanger, forma parte de la exhibición. Al igual que un póster de 1989 deliberadamente vulgar que ataca al Papa y a la Iglesia católica romana por oponerse al uso de condones.

El condón incluso se convierte en causa. Ése es uno de los impulsos detrás el vestido de coctel morado, de alta costura, diseñado por Adriana Bertini: está elaborado con mil 200 condones teñidos a mano. Al tomar esa forma, el condón no es privado sino público, no está oculto sino que es extravagante y profusamente evidente.

Si bien el condón parece ser una señal de satisfacción promiscua, es también, sin embargo, un acuerdo mutuo: al momento del placer potencial más grande, interfiere. Exige que la prisa del deseo sea interrumpida, su curso modificado y su sensación disminuida. Al momento de ser consumido por el presente, se inmiscuye una preocupación por el futuro. El condón es una declaración de sacrificio en medio del placer. Es evidencia de la civilización y sus descontentos.

Un saludo

Comité Coordinador

José Angel Aguilar Gil

Información Red Electrónica

Ricardo Fonseca Ceja

Ma. de Lourdes Camacho Solis

1 comentario:

Anónimo dijo...

He disfrutado mucho su articulo.
Felicidades