Una pareja de hermanos indios canadienses recorrieron en bicicleta 3.900 kilómetros desde Toronto hasta Ciudad de México para unirse a la lucha contra el VIH, pocas horas antes del inicio de la Conferencia Internacional sobre sida el domingo en la capital mexicana.
"El proyecto empezó al final de la anterior Conferencia Internacional sobre sida, que se celebró en Toronto. Conocimos a una pareja de ciclistas locos que viajaron a través de Europa y de Japón en busca de buena cerveza. Ellos nos inspiraron para agarrar la bicicleta y acudir a la conferencia de México y así cerrar un círculo", relató a la AFP Surya Makarla. Surya y su hermano Giri, que trabajan en Canadá en favor de los enfermos de sida, tardaron 50 días en cruzar Estados Unidos y México, un viaje que definieron como "fascinante".
Llegaron justo a tiempo para participar en una nueva marcha sobre las calles de Ciudad de México, que un día antes habían acogido a tres mil personas que clamaron contra la homofobia. El domingo fueron unos 200 manifestantes, la mayoría extranjeros, los que se congregaron bajo el Monumento a la Revolución e iniciaron camino hacia la céntrica plaza del Zócalo para exigir el acceso universal al tratamiento contra el VIH.
"Queremos hacer pruebas a más gente, queremos hacer millones de tests cada año y hacer accesible la prevención. Que la gente pueda conseguir condones e información sobre sexo seguro", reclamó Michael Weinstein, presidente de la Fundación AIDS Healthcare, organizadora del evento.
Un grupo de indios mixtecas mexicanos, que suele acudir a bailar a esa plaza, encabezó una manifestación plagada de carteles que reclaman a los políticos un mayor esfuerzo económico contra el sida y un menor coste de los fármacos.
"Hay cierta falta de motivación para buscar remedio a las nuevas infecciones por los costos de los tratamientos, obviamente. Y tampoco la gente siente mucho interés en hacerse la prueba por la carga de estigma y discriminación que todavía existe de una manera muy importante en América Latina", expuso a la AFP la doctora Patricia Campos, jefa de la fundación para esta región.
Polo Gómez, transexual mexicano, dice haber vivido en carne propia ese estigma y esa discriminacion. Con vestido ceñido y peluca fucsia, este portador del VIH acumula un historial de desgracias pero nunca finaliza un relato sin un mensaje de esperanza. "A mí me han corrido (despedido) del trabajo. Fui trabajador de la secretaría de comunicaciones en México pero me corrieron. Estaba estudiando contaduría y me corrieron de la escuela. A mi mascota, mis vecinos la mataron porque era la mascota de un sidoso. Pero lo que no te mata te fortalece", confesó a la AFP.
Estaba previsto que los participantes de la marcha se desplazaran hasta el Auditorio de la capital mexicana para asistir a la inauguración de la Conferencia Internacional sobre Sida.
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