Panistas piensan que matrimonio gay es una epidemia a erradicar: Monsiváis

En el Senado, políticos, científicos, activistas y artistas llaman a fortalecer la laicidad del Estado
Christian Rea Tizcareño

México DF, febrero 18 de 2010.
Al emprender controversias constitucionales contra el matrimonio lésbico-gay en el DF, los gobernadores panistas de Sonora, Jalisco, Guanajuato, Morelos y Tlaxcala piensan haber iniciado una “gran medida epidemiológica” para evitar que las leyes capitalinas se salgan de control y contagien a los demás estados del país, ironizó hoy el escritor Carlos Monsiváis en el Senado de la República.

Durante el foro “Laicidad y democracia”, organizado por la Comisión Especial Encargada de los Festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, Monsiváis dijo que los cinco gobiernos de Acción Nacional optaron por usar “tapaleyes” contra el nuevo marco jurídico de la Ciudad de México, esto para recordar las medidas contra la influenza llevadas a cabo el año pasado por la administración federal, también blanquiazul.

“Y como todavía no hay vacunas jurídicas, procede el hundimiento del foco de infección. Alegato impecable: muerta la rabia, que le pongan el bozal al perro”, expresó.

Sin embargo, la secularización, la modernidad y los derechos humanos no tienen “cinturones geográficos”. La derecha civil y eclesiástica, ante el fracaso de la mayoría de sus campañas, insiste en señalar que el Estado laico y juarista es el enemigo a vencer, opinó el autor de El Estado laico y sus malquerientes.

Sobre la acción de inconstitucionalidad promovida por la Procuraduría General de la República, así como las controversias constitucionales interpuestas por los panistas contra la legalización de los matrimonios homosexuales en el DF, Monsiváis confió en que los 11 ministros de Suprema Corte de Justicia de la Nación no actúen conforme a las exigencias de las “sacristías”, sino apegados a la laicidad del Estado.

Llaman a fortalecer la laicidad en la Constitución

Rosaura Ruiz, presidenta de la Academia Mexicana de Ciencias, señaló en el Senado que las leyes antiaborto aprobadas hasta la fecha en 18 entidades del país, además de convertir en “delincuentes” a las mujeres, obstaculizan “severamente” la investigación, pues las reformas a favor de la vida desde la concepción definen erróneamente el concepto de “persona” como un conjunto de células.

Por su parte, José Woldenberg Karakowsky, ex consejero presidente del Instituto Federal Electoral, afirmó que la República laica es “antónima” a los Estados teocráticos, donde “los individuos son súbditos, no ciudadanos; fieles, no sujetos de derechos”, pues las responsabilidades del César se confunden con los de la divinidad.

En la laicidad sólo es posible discutir y resolver temas como la interrupción legal del embarazo, la píldora anticonceptiva de emergencia o los derechos civiles de las personas homosexuales. “Es una garantía para lograr una vida en común medianamente armónica y libre”, concluyó el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México.

De acuerdo con la ex diputada del Partido Revolucionario Institucional Beatriz Pagés Rebollar, la nueva epidemia en México no es el AH1N1, sino el “Síndrome del C1P1”, es decir, la “C” del cardenal o ministro de culto que anhela ser funcionario público, y la “P” del político que se comporta como cardenal.

La laicidad va más allá de la separación Iglesia-Estado, se basa en la conformación de una sola justicia para todos los ciudadanos, “sin distinción de raza, religión o identidad sexual”. En contraparte, la “dictadura del dogma” se fundamenta en el fanatismo, la intolerancia y la violación de los derechos humanos, advirtió.

Según Pagés Rebollar, la reforma al artículo 40 constitucional para definir a la República como “laica”, la cual fue aprobada recientemente por la Cámara de Diputados y enviada al Senado para su análisis y discusión, busca evitar “que una minoría imponga sus creencias e intereses a una mayoría diversa”.