Soy lesbiana: y eso no me honra ni me deshonra

Presentan Manual de la buena lesbiana, de Ana Francis Mor
“Retroceso brutal”, aprobar la vida desde la concepción: Álvarez Icaza
Óscar Salvador

México DF, diciembre 09 de 2009.
Durante la presentación del libro Manual de la buena lesbiana (Emeequis, 2009), de Ana Francis Mor, la sicóloga Gloria Careaga dijo que la autora “trata de tomar distancia de lo académico y sus miradas acartonadas para llevarnos por una reflexión ligera, aunque no simple, sobre la vida cotidiana de ser lesbiana; a través del recorrido va organizando un buen volumen de información que cualquier investigadora disfrutaría enormemente como un estudio de caso”.

Ana Francis dice sobre sí misma: “soy lesbiana, nací lesbiana. Eso no me honra ni me deshonra. Nomás me define de la punta de los pies, hasta la punta del cabello”. La escritora del Manual escribe quincenalmente, en la revista Emeequis, una columna con el mismo nombre del libro que ayer presentó en el Teatro Bar el Vicio.

Careaga explicó que Ana Francis Mor relata los momentos divertidos y dramáticos que enfrenta una lesbiana, residente en la capital de México, consciente de sus derechos con los cuales enfrenta las actitudes homofóbicas de quienes la rodean, “y mide el terreno cuando sale de la ciudad de México y se enfrenta a otras realidades, dando así cuenta de la variedad de vivencias de las lesbianas en este país”.

En su intervención, Emilio Álvarez Icaza, ex titular de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), expresó que un libro de esta naturaleza hubiera sido impensable apenas hace algunos años, “y es en sí mismo reflejo de cómo nuestras esperanzas y anhelos por una sociedad más justa van avanzando. Es la posibilidad de darle pila a nuestros sueños, y qué mejor manera que como lo hace Ana, con tan buen sentido del humor”.

Ana Francis es integrante de un grupo de comediantes llamado las Reinas Chulas. Ella quería ser escritora cuando tenía quince años de edad. Comenzó a leer biografías de autoras y autores. Descubrió que tenían una vida muy trágica.

“Yo pensé que mi propia tragedia era suficiente como para además agregar la profesión. Y decidí dedicarme a la actuación y luego al cabaret. No imaginaba que iba a poder ser una escritora feliz. Creo que este libro se comenzó a escribir cuando las Reinas Chulas dábamos función en el Cabaré-tito, y entonces venía a vernos mucho público de hombres gays y mujeres lesbianas. Entonces, Tito Vasconcelos hacía chistes sobre homosexuales y todos los hombres se cagaban de la risa, y cuando nosotras actuábamos y decíamos ‘muchachas, salgan a mover los tráileres, están estorbando aquí en la calle’, y nadie se reía. Pues era muy trágico no sólo para nuestra autoestima como comediantes, sino que decíamos ‘¿por qué no se ríen, si es un chistazo?”, recordó la autora.

Finalmente, Careaga aclaró: “no es un manual de diez pasos para lograr algo: es en realidad una invitación a la reflexión sobre nuestras vidas, algunas veces con rabia y dolor, pero la mayoría de ellas a través de la ironía y el humor”.

En el evento también participaron Fernando Rivera Calderón y el director general de la revista Emeequis, Ignacio Rodríguez Reyna. Al final de la presentación, las Reinas Chulas presentaron “un numerito” para celebrar la publicación de su compañera, Ana Francis.

Sobre el aborto…

Cuando Álvarez Icaza narraba las impresiones sobre el libro de Ana Francis Mor, advirtió su “enorme preocupación” sobre la situación actual en México respecto a los derechos de las mujeres. En 17 entidades del país, explicó, hay un “retroceso brutal” al aprobarse la vida desde la concepción. Expresó que estas reformas incluso son anteriores al código civil juarista de 1871, cuando eran claras las atenuantes o excepciones al “delito de aborto”.

“Lo que se está aprobando es anterior a 1871, y atenta gravemente contra los derechos de las mujeres y contra el Estado laico. Me parece gravísimo, por supuesto, que el PAN esté en ese marco, pero mucho más grave que el PRI se sume, porque esto no hubiera pasado sin esa complicidad; inclusive, algunos senadores, diputados o diputadas del PRD y Convergencia se han sumado, lo cual me parece preocupante”.

Álvarez Icaza mencionó que el presidente del Colegio de Abogados Católicos de México, Armando Martínez, ha advertido que cuando sean 24 entidades, se buscará la reforma en la constitución federal de la República. “Si eso sucediese, podría generarse una condición donde lo avanzado en el DF podría echarse abajo”.

Al respecto, en la columna Manual de la buena lesbiana del 30 de noviembre de 2009, Ana Francis Mor escribió: “lo que sigue es que vayamos todas las mujeres a los ministerios públicos de esos estados con leyes retrógradas y que nos entreguemos bajo los siguientes delitos: 1. Oiga, yo usé condón anoche, así que me declaro culpable de asesinato por asfixia. 2. Me entrego, señor juez; como me masturbé, cometí homicidio premeditado. 3. Tuve sexo oral con mi marido, así que cometí el delito de canibalismo. 4. Fue coito interrumpido, tons cóbreme la multa por abandono de un menor. 5. Soy lesbiana, enciérreme por asesinato... por… por… ¡ay!, pues por lo que se le ocurra. Total: soy mujer y eso, en este país, parece que es suficiente para ir a la cárcel”.