miércoles, agosto 26

Activistas y legisladoras firman pacto político para la igualdad

Teresa Incháustegui, luchará por los derechos de las mujeres desde la bancada perredista. Foto: José Luis Morales

  • Garantizar la igualdad entre hombres y mujeres
  • Retroceso en derechos de la mujer a nivel federal, señalan legisladoras
  • Ausencia de partidos políticos en la reunión
  • Leonardo Bastida Aguilar

    México DF, agosto 26 de 2009.
    Vivir plenamente, desarrollar una personalidad y capacidades al amparo de un Estado y sociedad democráticos, son los principales puntos del Pacto Político para la Igualdad firmado por representantes de la sociedad civil y diputadas electas para la LXI legislatura en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
    La igualdad es la expresión del valor idéntico de todos los seres humanos, sin discriminación alguna, y es indispensable para la realización de la diversidad de proyectos de vida individuales, señala el documento.
    Por este motivo, Leticia Quezada, Enoé Uranga, MariTelma Guajardo, Francisco Hernández Juárez y Teresa Inchaustegui, diputados electos del Partido de la Revolución Democrática para la LXI legislatura, indicaron que una de las prioridades es defender el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo.
    El pacto político
    Los principales ejes del pacto político son la defensa del Estado laico, como una condición esencial para la diversidad y la garantía de las libertades, así como sancionar y establecer límites efectivos a quienes desde el servicio público actúen contra este principio.
    Asimismo, la cultura de derechos humanos es básica para una sociedad democrática por lo que es necesario armonizar la legislación nacional con los tratados internacionales en la materia ratificados por el gobierno mexicano, sobretodo los que incluyen derechos sexuales y reproductivos.
    La paridad en la representación política es otro eje del pacto. El mayor compromiso en este campo es lograr aumentar la presencia de mujeres en los espacios de representación política y administración pública, así como erradicar el sexismo en el poder.
    La transversalidad de género es un aspecto innovador debido a que no hay productos institucionales neutrales al género. Se deben incorporar a las políticas públicas y actividades administrativas perspectivas de género.
    La legislatura anterior
    Elsa Conde, diputada saliente de la LX legislatura, indicó que durante el período 2006-2009 se trabajó en la propuesta de una serie de iniciativas que respondieran a las necesidades de las mujeres, a sus derechos sexuales y reproductivos, a garantizar el Estado laico y presionar al Poder Ejecutivo para publicar la Ley General de Acceso a una Vida Libre de Violencia y su reglamento.
    El reforzamiento del Instituto Nacional de las Mujeres por medio de reformas legales para modificar su marco jurídico, la promoción de la sustitución del término equidad de género por relaciones de igualdad, la incorporación de un mayor número de mujeres en las fuerzas armadas, el impulso de reformas a la Ley General de Educación para incorporar una perspectiva de género en los planes educativos y el fortalecimiento del marco jurídico de protección a las mujeres indígenas, son logros de la actual legislatura, argumentó.
    La legisladora indicó que gran parte del tiempo invertido por la comisión consistió en detener iniciativas presentadas que violentaban los derechos de las mujeres y representaban un retroceso en la materia, como fue el demandar el juicio político del gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, por no aplicar la Norma Oficial Mexicana 46 referente a la violencia y derechos de las mujeres.
    Uno de los aspectos considerados como un retroceso fue el nulo avance en la ampliación de derechos para las mujeres en el ámbito federal, así como la aprobación de una ley electoral que no consideró las propuestas para lograr avances en materia de paridad, comentó la diputada.
    Los compromisos
    Por su parte, Enoé Uranga, diputada entrante, refirió que incorporar el feminismo a la reforma del Estado y defender la laicidad del Estado para no retroceder en los derechos ganados para que todos los ciudadanos puedan elegir sobre su destino, sus cuerpos y su futuro son de las principales tareas de la LXI Legislatura.
    A su vez, Teresa Incháustegui, subrayó que convertir en realidad la transversalidad de género en las políticas públicas y evitar que las prioridades sean responder a la ciudadanía de acuerdo a los intereses electorales es otro de los compromisos asumidos por las nuevas diputadas.
    En tanto, la también perredista Leticia Quezada, dijo que garantizar derechos básicos como la decisión sobre el cuerpo, el acceso a la salud, a la interrupción legal del embarazo y tipificar los crímenes de odio son parte de los grandes pendientes de la agenda de las mujeres y que sólo se garantizan en una entidad el Distrito Federal.
    A pesar de hacer extensa la invitación al Partido Revolucionario Institucional y el Partido del Trabajo, ninguna diputada acudió a esta cita con la sociedad civil, así como ningún dirigente de las instituciones políticas del país.

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