Argentina aprueba matrimonio homosexual

Se convierte en el primer país de América Latina en legalizar estas uniones
Christian Rea Tizcareño

México DF, julio 15 de 2010.
Con 33 votos a favor, 27 en contra y 3 abstenciones, Argentina se convirtió hoy en el primer país de América Latina en legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Luego de una discusión parlamentaria que inició alrededor de las 13:00 de la tarde de ayer y que se prolongó cerca de 15 horas, el Senado de la nación argentina avaló esta madrugada el proyecto de ley impulsado por la presidenta Cristina Fernández.

Durante la discusión –seguida en línea por NotieSe a través de la emisora C5N–, la senadora Liliana Teresita Negre de Alonso, presidenta de la Comisión de Legislación General –donde se elaboró el dictamen legislativo–, argumentó que los Códigos Penales modernos tienen en común con los Diez Mandamientos el castigar conductas como los abusos sexuales, el robo y el homicidio.

La también opusdeísta, quien al principio del debate denunció el “avasallamiento” de la Presidencia del Senado, dijo que no se puede erigir el matrimonio gay sobre un sistema originalmente pensado para las personas heterosexuales.

En contraste, la senadora Liliana Beatriz Fellner criticó a quienes han hablado “hasta de guerra santa” y aseguró que la propuesta parlamentaria “de ninguna forma” modificará al matrimonio confesional. “Estamos legislando sobre una realidad preexistente”.

El senador Luis Juez, del Frente Cívico, comentó que independientemente de su fanatismo hacia la Virgen María, apoya el matrimonio entre personas del mismo sexo, pues en el Derecho positivo no hay impedimento para soslayar la realidad de las familias homoparentales.

Mencionó que su voto a favor de los matrimonios entre no heterosexuales no afectará ni sus creencias religiosas, ni su orientación sexual, ni sus relaciones familiares. “No podemos ser indiferentes”.

Mario Cimadevilla, senador de la Unión Cívica Radical, culpó a la presidenta Cristina Fernández y a su esposo, el diputado Néstor Kirchner, de polarizar a la sociedad al apoyar el tema del matrimonio homosexual.

De acuerdo con la senadora Sonia Escudero, los Kirchner respaldan el “mamarracho jurídico” de matrimonio gay para buscar un conflicto con la Iglesia católica, después de haber golpeado al gremio agrario y al diario Clarín.

Citó que sólo 4.7 por ciento de los 192 países miembros de la Organización de las Naciones Unidas cuenta con matrimonio lésbico-gay: Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Islandia, Canadá, Sudáfrica y Portugal.

Juan Pérez Alcina, senador de Alianza Frente para la Victoria, justificó que el matrimonio, incluso si es signado entre un sólo hombre con múltiples mujeres, es una institución reconocida por el mundo como exclusivamente heterosexual.

“Chiche” Duhalde, legisladora de la Alianza Frente Justicialista, tachó a la presidenta Cristina Fernández de “imitador de Maquiavelo” y al proyecto de matrimonio entre personas del mismo sexo como una distracción del oficialismo.

Afirmó tener amigos homosexuales; sin embargo, el reconocimiento jurídico de las uniones lésbico-gay no es prioridad en un país que aún no tiene proyecto.

Beatriz Rojkes, senadora del Frente para la Victoria, indicó que no existe razón “justa” para colocar en supremacía a la heterosexualidad. El problema de fondo es la discriminación y no la homosexualidad.

Rubén Giustiniani, del Frente Progresista Cívico y Social, expuso que la familia conformada por papá, mamá e hijos, defendida por la Iglesia católica y los opositores al matrimonio universal como el único paradigma a seguir, es una minoría en Argentina, toda vez que según el censo de 2001, cerca 60 por ciento de la población vivía en una estructura parental diferente al “modelo ideal”.

No existe la “familia natural”. El modelo de papá, mamá e hijos es minoría en Argentina. El matrimonio es una construcción social e histórica. “Estamos venciendo el temor a que nos estigmaticen”, expresó el senador.

El proyecto parlamentario llegó al Senado con la aprobación de la diputación federal, el respaldo de la presidenta Cristina Fernández y el impulso de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, colectivo que estuvo afuera del recinto legislativo hasta la aprobación del matrimonio homosexual, no obstante las temperaturas invernales de Buenos Aires.

La primera urbe de América Latina en aprobar el matrimonio universal fue la Ciudad de México, el 21 de diciembre de 2009. Este marco jurídico también existe en las entidades estadounidenses de Massachusetts, Connecticut, Iowa, Vermont, Nueva Hampshire y Columbia.

Argentina hoy se une a la lista de países que reconocen el matrimonio homosexual: Holanda, Bélgica, España, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Canadá y Sudáfrica.