El hérpes zóster

Sábado 14 de junio del 08

El Universal
Sección: México
Pág. 18

Cáncer, sida o diabetes lo reactivan
Aparece cuando las defensas están bajas

Ruth Rodríguez y Cinthya Sánchez

El herpes zóster es común que se presente en la población mayor. Se estima que 40% de los adultos mayores en México corren el riesgo de sufrir esta enfermedad y más si, de pequeños, tuvieron varicela.

Para especialistas en dermatología e infectología, el virus permanece dormido en el organismo del paciente sin causar problemas durante varios años.

Sin embargo, advierten que este virus se reactiva cuando las defensas del organismo de la persona están bajas, ya sea por alguna enfermedad inmunodeficente como diabetes, cáncer o VIH-sida, o por algún traumatismo o estrés.

“Es en ese momento cuando ataca”, advierte Alejandra Iglesias López, dermátologa, asdcrita al Hospital General de zona número 26 del IMSS.

El virus ataca en el organismo, pero sólo en una zona, a diferencia de la varicela, indica Hilda Hidalgo, jefa de Infectología del Hospital General de México.

“Y puede ocasionar un dolor tan grande que, cuando se desarrolla en el lado izquierdo del pecho, se confunde con un paro cardiaco”, afirma.

Asimismo, indica que el virus que produce la varicela se conoce como Herpetoviridae y se guarda durante años muy cerca de las raíces nerviosas.

Una vez que las defensas se bajan por alguna enfermedad inmunodeficiente, comienza a caminar a través de algún nervio, afectando toda la “envoltura” del mismo, produciendo una desmielizacion. Por eso, asegura, da dolor.

“Es como si tuviéramos cables de luz dentro del cuerpo y este virus les quitará toda la protección de plástico, como si los fuera pelando, por eso el dolor es insoportable”, explica la especialista.

El herpes zóster se manifiesta con lesiones en la piel y dolor. Puede afectarse desde la cabeza y cara hasta la pierna y pie, generalmente de un solo lado y el dolor suele ser intolerable.

Puede alterar la calidad de vida de la persona, pues puede afectar la mucosa oral, lengua, paladar, faringe, etc.

Para las especialistas, el retraso en el inicio del tratamiento del dolor puede traducirse en una temida complicación, la neuralgia postherpética.

Es decir, si el dolor persiste una vez curadas las lesiones, puede haber un daño más grave del sistema nervioso.

Las especialistas advierten que el dolor suele ser intenso, con extrema sensibilidad en áreas afectadas y agregan que pueden aparecer trastornos viscerales, trastornos del sueño y depresión.