Mario Alberto Reyes |
México DF, noviembre 12 de 2008.
Con un fuerte llamado a la unidad del colectivo lésbico, gay, bisexual, transgénero (LGBT), concluyó la primera reunión que activistas de la diversidad sexual sostuvieron para analizar la coyuntura política en la que diputados locales del Partido de la Revolución Democrática (PRD), presentaron la iniciativa de matrimonio entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal.
Reunidos en la Facultad de Economía de Ciudad Universitaria, los activistas señalaron que el proyecto de ley presentado por la asambleísta Leticia Quezada, no fue “procurado y consultado” con el movimiento LGBT independiente o la corriente Nueva Izquierda, que a pesar de ser mayoritaria en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), no conoció su elaboración.
Tras aseverar que “por increíble que parezca” en el movimiento gay hay militantes de todos los partidos políticos, los activistas acusaron al grupo encabezado por René Bejarano, de “oportunismo político” en aras de proyectar una supuesta imagen de pluralidad y respeto hacia las personas LGBT.
Rodolfo Millán, quien fungiera como asesor jurídico de la Ley de Sociedades de Convivencia (LSC), explicó que los perredistas no son los “mejores tutores” de las personas no heterosexuales, pues fueron ellos quienes por vez primera introdujeron en el Código Civil del DF, el concepto de matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer.
Ante poco más de 50 asistentes, el experto señaló que la exposición de motivos presentada por Quezada Contreras “no es la más adecuada”. Calificó como innecesaria la intención de modificar 10 artículos del Código Civil del DF, “con reformar cinco es suficiente, lo demás es paja”.
El “responsable de la estructura jurídica de las mejores cosas” logradas por gays y lesbianas advirtió que con la iniciativa presentada por los perredistas de la corriente bejaranista, “se corre el riesgo de limitar derechos en lugar de ampliarlos”.
Tras hacer un repaso del proceso seguido para lograr la aprobación de la LSC, la ex asambleísta Enoé Uranga, enfatizó que abrir la discusión sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo en la capital del país obliga a ganarla, pues se trata de un caso de responsabilidad con las nuevas generaciones.
Uranga, convocante a la reunión, llamó a superar los conflictos surgidos al interior del colectivo LGBT “que no se encuentra enamorado de sí mismo y no atraviesa por su mejor momento” con el objetivo de evitar la aprobación de una iniciativa que corra la misma suerte de la Proposición 20 que permitía el matrimonio entre personas del mismo sexo en California, Estados Unidos, y que tras un referéndum fue rechazada por la mayoría del electorado.
Los activistas pusieron como ejemplo las modificaciones hechas al Código Civil del DF para otorgar reconocimiento jurídico a las personas transexuales, y que excluyen del acceso a los servicios de Salud a este sector de la población. “Entre quienes las impulsaron se encuentra Leticia Quezada. Las modificaciones las presentaron quienes nos dan toda la desconfianza del mundo”.
Uranga Muñoz advirtió sobre la intención de un grupo de “politiquitos de montar un escenario barato para usarnos como fenómenos de circo”.
Por su parte, Francisco Javier Lagunes, del Comité Orgullo México, criticó la “irresponsabilidad” de Quezada Contreras al presentar una iniciativa en medio de una coyuntura política poco favorable y a escasos meses de realizarse en esta ciudad el Congreso Mundial de Familias. “O salimos unificados como movimiento independiente o nos lleva el tren”, sentenció.
“La corriente bejaranista históricamente nos ha invisibilizado. No queremos un caso similar a las modificaciones hechas a la ley para supuesto beneficio de la población trans realizadas con la ausencia de la mayoría del movimiento LGBT. No hubo capacidad de articulación y acciones de cabildeo al interior de la asamblea legislativa”.
Sobre la iniciativa presentada por la panista Paz Quiñones, los activistas descartaron discutirla por “intrascendente” y enfatizaron que se debe debatir con quienes presentaron la propuesta perredista.
La reunión concluyó con subrayar la necesidad de demandar congruencia al Gobierno del Distrito Federal, así como de construir acuerdos y alianzas en aras de elaborar una propuesta común ganadora.
A la convocatoria acudieron diversos personajes del activismo como Alejandro Brito, Rodolfo Millán, Enoé Uranga, Lol-Kin Castañeda, Judith Vázquez, Miriam Ángel, Francisco Javier Lagunes, Manuel Amador, Alonso Hernández, Gabriel Gutiérrez García, Agustín Villalpando, Salvador Irys, Fernando Osorno, Paulina Martínez, Andoni Bello, y Lars Ivar Owesen-Lein Borge.
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