Rocío Sánchez |
México DF, marzo 23 de 2009.
Este proyecto de investigación, que buscará ampliarse a Mesoamérica, es uno de los 15 que el Cieni desarrolla con la finalidad de brindar una mejor atención a las personas que viven con VIH/sida y de contribuir a la ciencia médica con estudios clínicos realizados en población afectada por esta infección.
Así lo informó Santiago Ávila, investigador del Cieni, en la presentación de los avances de la obra de ampliación de esta clínica, que comprende aumentar la cantidad de consultorios y el área de tomas de muestras sanguíneas, además de construir una sala de procedimientos quirúrgicos, una sala de recuperación y más laboratorios para experimentación e investigación.
Los trabajos llevan un avance de 50 por ciento y se han concretado gracias a los recursos aportados por la Fundación México Vivo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), La fundación Pfizer, la Fundación Gonzalo Río Arronte y otras colaboraciones con la industria farmacéutica.
De acuerdo con Gustavo Reyes Terán, director del centro, hasta ahora se han invertido 29 millones de pesos (incluido el presupuesto asignado para el proyecto desde la Cámara de Diputados), pero faltan 10 millones más para terminar la construcción y equipar el inmueble. Por ello, donantes de la fundación México Vivo, presidida por el actor y activista Charlie Cordero, fueron invitados a visitar el lugar y conocer más a fondo el trabajo del Cieni.
Epidemiología molecular del VIH en México
El VIH se caracteriza por su alta capacidad para mutar. Por ello, aunque pueden identificarse dos tipos del virus (VIH-1 y VIH-2), dentro de ellos hay numerosos subtipos o grupos. A esto se le llama epidemiología molecular del VIH.
Dichos subtipos se diseminan de manera muy diversa en el mundo y al entrar en interacción con una población determinada, provocan que la infección por VIH se desarrolle de maneras distintas.
La pregunta que el equipo del Cieni busca resolver es ¿Qué subtipos de virus existen en México y cómo se adaptan al sistema inmunológico de los mexicanos? Hasta ahora, el estudio ha incluido a mil 237 personas en 10 estados de la República, de las cuales se han obtenido muestras de sangre que han sido procesadas en este centro.
De ahí, se sabe que el subtipo B es el más común entre los mexicanos, además de que se observa que el VIH en nuestro país es muy homogéneo. Asimismo, se ha medido que 81 por ciento de las personas diagnosticadas con VIH presentan resistencia primaria, es decir, se infectaron con un virus que ya mostraba resistencia a algunos medicamentos antirretrovirales, específicamente a los Inhibidores de la Transcriptasa Reversa Análogos de Nucleósidos (NRTI, por sus siglas en inglés).
Esos y otros datos indican que el virus está evolucionando de manera específica en la población mexicana, conocimiento que llevará a entender mejor el efecto de los tratamientos en ella.
El CIENI se propone ampliar el estudio a países centroamericanos como El Salvador, Nicaragua, Belice, Guatemala, Costa Rica, Panamá y posiblemente Colombia, para trazar la epidemiología molecular del VIH en la región Mesoamericana, proyecto que costaría alrededor de 15 millones de pesos entre reactivos e infraestructura.
Nuevo modelo de atención hospitalaria
Uno más de los proyectos que el CIENI busca consolidar es la construcción del Pabellón 13, un área de hospitalización específica para personas con VIH, pues actualmente el INER no cuenta con una zona destinada a esta especialidad.
El nuevo pabellón, tentativamente con tres pisos y 20 camas, tendría un sistema de ultrafiltración de aire y baños independientes por cada paciente, considerando que el INER suele tener un baño para 12 o hasta 15 pacientes. Esto permitiría eficiencia no sólo en el tratamiento de personas con VIH, sino de otras enfermedades infecciosas emergentes que sea necesario contener.
Para construir este nuevo edificio se requieren 9 millones de dólares. Hasta el momento el CIENI sólo cuenta con 69 millones de pesos provenientes del Fondo de Gastos Catastróficos.
VIH: altruismo o prioridad nacional
En charla con NotieSe, Gustavo Reyes Terán lamentó que siga habiendo resistencia a considerar al VIH como un problema de salud pública, libre de los estigmas y tabúes con los que surgió a inicios de los años ochenta. Sobre el por qué la epidemia es aún una cuestión de altruismo y no de política pública, comentó que sí se han recibido ciertos apoyos gubernamentales, pero han sido insuficientes, sobre todo con la reciente fluctuación del peso.
“El problema del sida está en el Tercer Mundo; en el Primer Mundo hay una detección oportuna y eso es vital para evitar que suceda lo que vemos en este instituto, que la gente llega en etapa tardía y se nos muere un 22 por ciento”, explicó.
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