Leonardo Bastida A. México DF, marzo 12 de 2009. El Comité Organizador de la Marcha Lésbica (COMAL) anunció la celebración de la 4ª Marcha Lésbica en la ciudad de México el próximo 21 de marzo, con un inicio de recorrido a las 15 horas en el Zócalo Capitalino para conformar un contingente que partirá rumbo al Monumento a la Revolución, donde se llevarán a cabo un mitin y un acto cultural. Con el lema “En cada beso una revolución”, esta marcha tiene como objetivo manifestar la falta de respeto a los derechos humanos que impera en nuestro país, sobre todo en materia de género. Además se exigirá el reconocimiento de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, la implementación de políticas de equidad de género, el derecho a la libre reunión, asociación y matrimonio, el derecho a prestaciones sociales y al ejercicio de la libertad de expresión. Por primera vez se adherirán contingentes lésbicos de otros estados de la República Mexicana como Jalisco, Durango, Zacatecas, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Nuevo León y Puebla, así también grupos de otros países como Mujeres de la Costa Central de California de los Estados Unidos y Lesbianas de Canadá, así como organizaciones de la sociedad civil con trabajo en lugares de altos índices de violencia de género como Ciudad Juárez, representada por Nuestra Hijas de Regreso a Casa y alguna organización del Estado de México, entidad con el mayor índice de asesinatos de mujeres en el país. Norma Diez, fundadora del Comité de la Marcha Lésbica (COMAL), explicó que esta es una marcha contestataria que se hace como mujeres y como un compromiso con ellas mismas ante la realidad de este país en el cual se golpean, secuestran y asesinan mujeres. A esta declaración, Mariana Pérez Ocaña, vocera del comité, agregó que dentro de las demandas a nivel federal está el mayor acceso a los servicios de salud y la creación de programas de mayor acción en cuestiones como el cáncer cérvico-uterino, la despenalización del aborto en todo el país, la solución real a los feminicidios y el respeto a la educación laica. En sus pronunciamientos, se exige al Gobierno del Distrito Federal la aplicación urgente de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, la modificación al manual específico de procedimientos de los reclusorios para garantizar a las mujeres lesbianas la visita conyugal, un programa de sensibilización de las autoridades para el trato a las mujeres lesbianas, atención especial a ellas, sanción administrativa a los jueces que por el hecho de que una mujer sea lesbiana pierda la patria protestad de sus hijos, y la aplicación de las recomendaciones de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal a favor de las lesbianas. Sobre los cuestionamientos de por qué existe una marcha lésbica, Yan María Castro, luchadora histórica del movimiento lésbico desde los años setenta, indicó que es independiente porque esta marcha es de mujeres que tienen demandas en específico, como el hecho de que el Estado sólo brinda prestaciones a una mujer por una situación como ser madre y no mujer. Asimismo, las activistas indicaron que a diferencia de otras marchas, esta manifestación tiene un tinte político de exigencia del reconocimiento social pleno de las mujeres y erradicación de la discriminación mientras que en otras manifestaciones permea el ambiente carnavalesco. “El lesbianismo es amor a otra mujer” Yan María Castro, en charla con NotieSe, explicó que se busca exigir que no haya más comercialización con el cuerpo lesbiano, y se erradique la mercantilización de la cuestión lésbica. Sobre la separación de un ala de grupos de lesbianas de el movimiento LGBT comentó: “Muchas personas confunden al movimiento lésbico como parte del movimiento LGBT, pero ellos son un movimiento aparte, por eso somos un movimiento lesbiano feminista autónomo, el cual en algunas ocasiones hace alianza con el movimiento LGBT. Nuestra perspectiva política y nuestras demandas son totalmente diferentes porque nos identificamos con las mujeres. Nuestra lucha es con esa mitad de la humanidad.” Agregó: “Nosotras nos sustentamos en el feminismo de los años setenta que proponía el amor entre todas las mujeres para poder confrontar al patriarcado y no sólo enfocarse a los derechos civiles, nuestra lucha es una revolución social que pueda liberar a cualquier ser humano de la opresión, empezando por las mujeres porque siempre son el eslabón social más explotado.” Con una definición de su postura hacia lo lésbico, concluyó: “Insistimos en el amor a las mujeres y no el sexo entre las mujeres porque eso es homosexualidad femenina y nosotras no nos enfocamos sólo al sexo.” Represión de las autoridades Mariana Pérez Ocaña explicó a NotieSe que el pasado sábado 7 de marzo repartía propaganda de difusión de la 4° Marcha Lésbica en compañía de Juana Guzmán, coordinadora del comité organizador de la marcha cuando al momento de pegar un cartel en una pared de la calle de Amberes en la Zona Rosa, fueron interceptadas por dos elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, quienes inmediatamente les indicaron que no tenían permiso para pegar anuncios y les preguntaron: “¿Por qué hacen esto, pinches viejas?” La activista indicó que ellas inmediatamente retiraron la propaganda y ofrecieron disculpas al oficial, quien se negó a aceptarlas y les dijo que por ser una falta administrativa las iba a remitir a la delegación. Ante la solicitud de Peréz Ocaña de que el oficial se identificara, éste se negó y retiró su placa de identificación de su uniforme, para luego solicitar refuerzos. Arribaron al lugar de los hechos más de 20 policías. Fueron subidas a una patrulla y después, el juzgado cívico en la colonia Santa María la Ribera, fueron dejadas libres. |
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