En enorme terminal de autobuses

Panamá, Panamá, mayo 22 de 2009.

Construida sobre lo que fueran grandes manglares hasta antes de la partida de las tropas estadounidenses, las dimensiones de la Terminal Nacional de Transporte son enormes. Ahí se reúnen todas las líneas de autobuses que recorren esta ciudad y todo el territorio panameño.

La terminal cuenta con decenas de locales comerciales con las más variadas mercancías que bien podrían ser la envidia de Albrook, uno de los más modernos y concurridos malls del país, ubicado justamente al frente. Allí también existían hangares de la fuerza aérea norteamericana. Incluso, por esta razón, el centro comercial tiene esa forma.

El lugar guarda interesantes y dolorosos capítulos de la historia panameña. Ahí, el 3 de octubre de 1989, fue fusilado un grupo de militares que intentó derrocar al entonces general Manuel Antonio Noriega.

El 9 de enero de 1964, un grupo de estudiantes intentó izar la bandera nacional en la Escuela de Balboa, ubicada al final de las escalinatas del Edificio de la Administración del Canal de Panamá, justo a un lado de la de Estados Unidos. No lo consiguieron. Fueron asesinados. Aquél suceso aceleró la negociación entre los presidentes Omar Torrijos y James Carter para la firma de los tratados que devolverían la soberanía panameña a la zona ocupada.

Aquí fue donde el equipo del Condomóvil llegó a promover la prueba rápida de detección del VIH. En punto de las 8:30 horas inició la toma de muestras de sangre. Poco a poco la gente se fue animando a recibir la preconsejería, es decir, la charla en la que se les explica el procedimiento de la prueba y la ventaja de conocer el estado serológico.

Cientos de personas caminan en todas direcciones. El estrés de la gran ciudad hace mella desde temprana hora, justo cuando llegar a tiempo al trabajo se convierte en objetivo primordial. El panorama es distinto al de hace una década cuando a los panameños se les prohibía ingresar en esta zona, entonces habitada exclusivamente por estadounidenses.

Un día antes, durante la planeación del evento, algunos de los activistas panameños se mostraban escépticos. Pensaban que las personas dudarían en hacerse el examen por la premura del tiempo. No sucedió así. Durante las cinco horas que duró la jornada se realizaron 235 pruebas. Desafortunadamente dos casos fueron positivos.

En Panamá las pruebas rápidas de detección del VIH no son gratuitas, cuestan alrededor de siete dólares, y deben realizarse por personal médico. Para muchos es un precio alto. Sobre todo para quienes perciben como salario únicamente 300 dólares cada mes.

“¡Qué bueno que vinieron porque aquí hay mucho sida!”, dice una emocionada mujer a los activistas de Colectivo Sol. No todos comparten su opinión. “¡Mierda! ni vayas, te quieren volver maricón!”, suelta un exasperado sujeto al hombre que está a su lado.

Incluso, Ricardo Jaramillo, uno de los reporteros de televisión más conocidos en Panamá, llegó a la terminal a conocer el trabajo de Yolanda la del Río (Polo Gómez), Britney Sure Sheck (Bernardo Sol), Lady Morgana Gender Fuck (Marco Aragón), y José Antonio Arias, co-coordinador del proyecto. Se le sugirió hacerse la prueba. Tras un leve titubeo, aceptó.

Al día siguiente, una nota periodística basada en la vivencia se difundió en Al Descubierto, programa de TVN Canal 2, uno de los más vistos en este país.

Justo en los momentos de mayor afluencia a las carpas informativas de la Primera Gran Ruta Centroamericana “Ven, hazte la prueba”, y tras varias horas de trabajo, personal de seguridad pidió retirar el condón gigante –mide siete metros de altura-, porque estaba “sucio”

Los activistas mexicanos amenazaron con suspender la toma de muestras y convocar a la prensa para denunciar el suceso. Tras varios minutos de diálogo con el gerente, la orden fue retirada.

El trabajo en conjunto con organizaciones como Asociación Viviendo Positivamente-Panamá, Fundación Pro Bienestar y Dignificación de las Personas Afectadas por el VIH/sida, Asociación de Hombres y Mujeres Nuevos de Panamá, así como con personal del Programa Nacional de Infecciones de Transmisión Sexual, VIH y sida, continuó sin contratiempos.

La etapa final de la ruta apoyada por Aids Healthcare Foundation y en la que se encuentran involucradas las organizaciones civiles Colectivo Sol y Letra S, a través de su agencia de información NotieSe, está a punto de concluir. El Condomóvil deberá estar de regreso en la Ciudad de México el próximo 1 de junio.

*NotieSe agradece la valiosa información proporcionada por Ana Benjamín, periodista del diario panameño La Prensa