VIH/Sida: Compromiso de la Secretaría de Educación Pública

Gerardo A. Herrera Pérez
Martes 14 de Abril de 2009

El reciente relevo en la Secretaría de Educación Pública (SEP) será positivo para México y desde luego, para los michoacanos, en tanto que el nuevo titular se ajuste a los compromisos internacionales ya adquiridos y a mantener los principios constitucionales de educación laica y gratuita.En efecto, me refiero a la Primera Reunión de Ministros de Salud y Educación para detener el VIH en Latinoamérica y el Caribe, realizada el uno de agosto de 2008, en la Ciudad de México, en el marco de la XVII Conferencia Internacional del Sida, cuyo objetivo fue motivar la sinergia entre los ministerios de Educación y Salud para establecer compromisos sobre prevención de esta enfermedad entre menores, adolescentes y jóvenes a través de educación integral de la sexualidad y promoción de la salud sexual.Durante la reunión se visualizó la importancia de no minimizar la discriminación en contra de las personas con VIH/Sida, y a buscar una agenda de prevención. Se enfatizó que con información se puede prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual como el VIH/Sida, pero también puede haber tolerancia hacia quienes viven con esta enfermedad.El mensaje que compartió la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a los participantes fue a) que para el gobierno de México es una prioridad promover contenidos educativos que prevengan ese tipo de males; b) que la SEP busca contenidos de inclusión y tolerancia para erradicar el estigma y la discriminación hacia las personas con VIH/Sida; c) lamentó que en México 40 por ciento de las personas contagiadas aún no sepa que es portadora del VIH, a pesar de que hace muchos años se incluyó la educación sexual en los programas escolares; d) citó que la violencia física y sexual contra la mujer limita la prevención que pudieran tener para no contagiarse con el VIH, ya que la encuesta sobre violencia en el noviazgo reveló que una de cada seis mujeres han sufrido agresión sexual por parte de su pareja.En este sentido la titular de la SEP se comprometió “en tanto es posible descubrir la vacuna del VIH/Sida, que las aulas se convertirán en la red más poderosa de prevención”. De igual manera señaló que la formación integral es la apuesta y el arma más importante a nuestro alcance para derribar los muros del miedo, del silencio, de la ignorancia y de la exclusión.La declaratoria suscrita por los ministros de Educación y Salud, tiene por delante impulsar la alianza salud-educación para el avance en la agenda de la prevención, así como contra el estigma y la discriminación de aquellos que viven con el VIH/Sida.De ahí la importancia que el nuevo titular de la SEP dé continuidad a dichos compromisos para que se formen las nuevas generaciones en la prevención de esta pandemia y contra el estigma y la discriminación de aquellos que ya viven con el VIH/Sida.Si bien en el Consejo Estatal para la Prevención del VIH/Sida (Coesida) se está trabajando en tres comités (prevención, atención y contra estigma y discriminación), se requiere refrendar los compromisos con los diferentes órganos de gobierno y los poderes del Estado, de los tres niveles de gobierno, así como con la sociedad civil organizada, que nos permitan ir conformando una conciencia social y la voluntad política que apoye a ese binomio salud-educación, traducido en prevención informada, que promueve la no discriminación y estigma contra quienes ya viven con VIH/Sida.Desde la sociedad civil, consideramos que:Primero: El binomio salud-educación es fundamental en la prevención, por ello es necesario tender puentes entre padres de familia, maestros, investigadores, académicos, autoridades de los tres niveles de gobierno (salud y educación), medios de comunicación y con la cooperación internacional para abrir caminos ciertos de esperanza y derribar las barreras de intolerancia, estigma y discriminación, inflexibilidad e indiferencia, de aquellos que ya viven con la pandemia.Segundo: Observamos con mucha esperanza que se tomen decisiones importantes para que podamos dar a las y los jóvenes las herramientas que son necesarias para su vida, como es el caso de impulsar la educación sexual y promoción de la salud sexual para niñas, niños, adolescentes y jóvenes quienes podrían continuar siendo los más vulnerables del VIH/Sida.Tercero: La educación sexual debe ser un eje central en las campañas de prevención del VIH, sobre todo si se ajusta a las necesidades de las y los jóvenes. De conformidad con datos de UNICEF, estudios recientes revelan que las personas que cuentan con al menos 5 ó 6 años de educación básica son dos veces menos propensas a contraer el VIH.Cuarto: Autoridades de la SEP, y del Sector Salud no deben bajar la guardia en la instrumentación de la agenda salud-educación.