Christian Rea Tizcareño
México DF, agosto 04 de 2009. Luego de entrar en vigor la “reasignación para la concordancia sexo-genérica” en la Ciudad de México, la Defensoría de Oficio capitalina implementó un programa de asesoría legal gratuita para los nuevos juicios de cambio de nombre y sexo. A la par, la Clínica Especializada Condesa diseñó un modelo de salud dirigido a la comunidad transgénero y transexual, el cual, incluye, en su primera fase, psicoterapia y tratamiento hormonal.
Organizaciones que defienden los derechos de la población trans consideran que aún con el cambio jurídico de nombre y sexo, la erogación económica para interponer un juicio de esta categoría está por encima de la solvencia monetaria de un sector socialmente marginado y excluido del campo laboral; además de que la diputación local todavía no ha legislado en materia de salud, a fin de garantizar que los servicios públicos brinden atención médica para reasignación sexo-genérica, al igual que ya ocurre en otros países como Cuba.
En este contexto, servidores públicos del Gobierno del Distrito Federal (GDF) dijeron a NotieSe que la defensoría legal, la psicoterapia y el tratamiento hormonal ayudarán a disminuir algunos costos económicos, sociales y de salud adversos que vive la también llamada “comunidad T”. Además, mencionaron que las asociaciones trans, así como especialistas en la materia, no sólo han pugnado porque estos programas se lleven a cabo en la administración capitalina, sino que han impartido talleres de sensibilización en materia de derechos humanos y no discriminación al interior de la administración de Marcelo Ebrard Casaubon.
De acuerdo con Edith Sánchez Segura, defensora de oficio especializada en cambio legal de nombre y sexo, antes del nuevo marco jurídico en el DF, las personas trans tenían menos posibilidades para adecuar sus documentos conforme a su identidad de género. Si interponían un juicio, éste tardaba años en resolverse y generalmente con un resultado desfavorable, pues el fallo estaba supeditado a la cirugía de reasignación sexual.
Hoy, contrastó la abogada, el juicio especial es “más sencillo”, económico y concluye en un período de mes y medio aproximadamente. Asimismo, la decisión del juez ya no está sujeta al bisturí, sino a que la o el solicitante tenga por lo menos cinco meses de tratamiento hormonal y asuma públicamente su identidad de género. Si a esto se suma que la Defensoría de Oficio es un servicio gratuito, los costos se reducen aún más.
El primer juicio de “reasignación para la concordancia sexo-genérica” ganado vía abogado de oficio fue el de Diana Laura Guerrero. En entrevista para NotieSe, la activista asegura que de 40 mil pesos que aproximadamente hubiera gastado, con los servicios legales del GDF, sólo pagó los mil 499 pesos, monto que corresponde al trámite de emisión de nueva acta de nacimiento. “No pensamos que fueran tan abiertos, tan conscientes. Son muy buenos. Muy recomendable. Fue gratuito y muy ágil”.
Por su parte, María de Lourdes Salazar Jiménez, directora de la Defensoría de Oficio capitalina, expuso que la dependencia estudió el nuevo marco legislativo del DF para transgéneros y transexuales, y recibió talleres de capacitación por parte del Instituto de las Mujeres local y de especialistas como el doctor Juan Luis Álvarez Gayou, director del Instituto Mexicano de Sexología.
La funcionaria invitó al colectivo trans a marcar el número telefónico 5128-1122, de esta ciudad, que es el centro de llamadas de la Defensoría de Oficio. Allí, las personas pueden solicitar información e iniciar el servicio ante la dependencia capitalina. Si algún solicitante entra en crisis, hay psicólogos “para brindar contención”. El horario de esta línea telefónica es de lunes a jueves, de las 9:00 a las 15:00 horas, y los viernes de las 9:00 a las 14:00 horas.
A su vez, Héctor Ocampo Martínez, subdirector de Asistencia Jurídica Civil Familiar y de Arrendamiento Inmobiliario, añadió que los trabajadores sociales y los abogados especializados en transexualidad en la Defensoría de Oficio, tienen perspectiva de equidad de género y están sensibilizados en el tema de diversidad sexual. “No somos homofóbicos. Estamos conscientes de que las reformas que se hicieron son justas. Se está reconociendo, a través de un acto jurídico -que es la sentencia-, una identidad jurídica con la forma de pensar y de sentir del ciudadano”.
Inicia modelo de salud trans en la Clínica Condesa
El acceso a la salud no es un “capricho”, aseveró Andrea González, titular del Programa de VIH/sida de la Ciudad de México, tras acordarse del caso de una persona transexual que acudió a un hospital público en busca de atención médica “porque le salió una bolita por la terapia hormonal, y la respuesta del servicio médico fue que tenía que ir al (psiquiátrico) 'Fray Bernardino', nada qué ver”.
Las personas trans, añadió la doctora González, viven en la exclusión social, sin acceso a servicios y derechos básicos. No hay estadísticas que revelen qué porcentaje de la población representan, ni registros epidemiológicos que expliquen los “muy graves” problemas de salud pública que enfrentan, tales como la violencia, los efectos adversos de hormonas que no fueron recetadas por endocrinólogos, infecciones de transmisión sexual (ITS) y VIH.
En este contexto, el Programa de VIH/sida del DF ya puso en marcha en la Clínica Especializada Condesa un proyecto de atención médica para la población trans, el cual, busca ser un modelo replicable en todo el sistema de la capital mexicana. En su primera etapa, el programa está enfocado a disminuir daños a la salud, brindar terapias hormonales, psicoterapia, así como prevención, detección y tratamiento de ITS.
Para Andrea González, el proyecto también es un estudio que permitirá conocer sistemáticamente los rasgos epidemiológicos de una población clave en la respuesta al VIH/sida, el colectivo trans.
Sin embargo, todavía no tiene “todo lo que debiera”, por lo que “irá creciendo paulatinamente”, mediante la opinión de un comité de expertos en la materia, quienes evaluarán permanentemente el modelo en función de las necesidades, las demandas y la utilización de los recursos “de la mejor manera posible”.
El programa prevé un directorio de organizaciones civiles para canalizar a las personas trans a servicios que no están disponibles en la Clínica Condesa. Además, existe la disposición de gestionar con otras dependencias públicas cuando éstas se nieguen a atender al colectivo transgénero y transexual, y así, restituir el daño a las y los afectados.
“El cumplimiento de los derechos humanos de esa población, combatir la discriminación, el prejuicio y la marginalidad nos beneficia a todos. No estamos inventando el 'hilo negro'. La idea es abrir un servicio digno y buscar que los demás centros de salud vean que no es nada del otro mundo y que dar la atención es nuestra obligación como gobierno”, concluyó.
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