lunes, octubre 8

REPORTAJE. Mujeres renacidas. Acerca de la vida con VIH*

Leonardo Bastida Aguilar México DF, octubre 08 de 2012. Cifras del Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/sida señalan que en México hay 28 mil 163 mujeres que viven con VIH. En la mayoría de los casos fueron infectadas por su propia pareja. Diversos estudios indican que la desigualdad económica, la inequidad y la violencia de género son factores que propician el rápido crecimiento de la pandemia entre la población femenina. "Los médicos dicen que padezco resequedad ocular. Yo creo que la tengo porque después de saber que vivía con VIH pasé tres meses llorando día y noche sin poder dormir", relata Ave mientras su mirada se nubla entre los recuerdos y las lágrimas. Hace 11 años supo que fue infectada con el virus por el padre de sus cinco hijos, el hombre con quien vivió por casi 30 años. Golpes y gritos eran la constante en su relación. Su esposo era alcohólico y había descuidado el taller mecánico con el que sostenía a la familia, así que no había dinero. Ante esta situación, también harta de las agresiones, Ave decidió separarse de él porque "no tenía solución" y al poco tiempo conoció a otra pareja. Un día, su cuñada la fue a buscar para informarle que su ex esposo estaba muy enfermo como consecuencia del alcoholismo. Ella dudó en brindarle ayuda, pero junto con sus hijos lo llevó al doctor. Éste les informó que padecía de sus facultades mentales por lo que fue internado en un hospital psiquiátrico. Al mes les llamaron a su domicilio, había muerto. Ave hace una pausa y respira profundo mientras su mirada se pierde sobre la mesa en la que se reúne cada 15 días con mujeres en situaciones similares en la organización Salud Integral para la Mujer (Sipam). "Lo peor fue saber por qué había muerto", dice. Su muerte fue provocada por el sida y para ese momento Ave ya presentaba un cuadro severo de diarrea. De inmediato se fue a realizar la prueba y el resultado fue positivo. Se realizó otras más con la esperanza de que hubiera algún error, pero fue inútil. Todas habían salido positivas. Su mundo se derrumbó, señala. Su pareja la dejó. Tuvo que regresar a vivir a la casa de su madre, pero ahí sufrió discriminación por parte de sus hermanos. Le dijeron que "por su bien" era mejor que comiera y bebiera en utensilios desechables. Tuvo una depresión severa que duró tres meses. Ella tenía información sobre el virus. "Pero jamás imaginé que me fuera a dar porque yo no andaba con otras personas", aclara. Aunque su esposo era capaz de cualquier cosa para conseguir un trago. Por esa razón le comenzó a exigir condón, pero él siempre le respondía que "ese sólo lo utilizaban las putas", y si ella era puta, entonces no quería nada. Al igual que otras mujeres, desde hace cuatro años acude al grupo de autoayuda de Sipam, llamado Mujer Ave Fénix, para compartir experiencias de su vida con el VIH. Allí ha llegado a impartir talleres a otras amas de casa y participar en encuentros feministas. Se atiende en la Clínica Especializada Condesa (CEC) y mantiene su carga viral estable. Sin embargo, la lipodistrofia –pérdida de grasa en el cuerpo como consecuencia de la ingesta de medicamentos antirretrovirales– es algo que no ha superado, reconoce, por lo que a veces pasa momentos de tristeza y enfado con su pasado. Descubrimiento ¡Sidosa, sidosa! le gritó su pareja a Luna mientras usaba el baño, producto de lo que ella pensaba era una enfermedad estomacal. No tomó en cuenta el comentario hasta que un amigo cercano murió a consecuencia del VIH y supo cuáles eran sus síntomas. Tras vivir 10 años con su tercera pareja, a la que define como el amor de su vida, regresó a casa de su madre; las molestias estomacales eran constantes y ya no podía estar sola. La muerte de su amigo y los comentarios de su ex pareja la llevaron a preguntarse si "tenía sida". Se hizo la prueba y resultó seropositiva. Como un "desgraciado" califica a su ex pareja, de la cual no supo nada más. Hace nueve años, cuando se enteró de su infección, su mayor preocupación era que ninguno de sus cuatro hijos se enterara de su enfermedad. Cáncer de matriz era lo que ella afirmaba tener. Como Ave, se acercó al grupo de Sipam tras acudir a la CEC. Comenzó a informarse sobre el VIH/sida y mejoró su estado de salud. Reconoce que había escuchado hablar del virus, pero no sabía nada ni cómo se transmite. A partir de su integración al grupo considera que volvió a nacer, pues a sus más de 50 años se ha convertido en replicadora de información y pudo viajar en avión, algo que nunca imaginó cuando dedicaba su vida al cuidado de sus nietos e hijos. "Ahora los fines de semana son para mí y nadie me detiene de ir al grupo", recalca mientras acaricia la cabeza de la nieta que la acompaña esta vez. Los factores Cifras del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida indican que en América Latina, 36 por ciento de los adultos con VIH son mujeres. De acuerdo con este organismo, la pandemia está concentrada en los hombres que tienen sexo con otros hombres, pero al menos 22 por ciento de los integrantes de este sector reconocieron tener relaciones sexuales sin protección con hombres y con mujeres, por lo que el riesgo de una infección es latente. Esta situación, aunada a la inequidad de género provocada por la poca capacidad de decisión por parte de las mujeres, la dependencia económica de sus parejas, la desigualdad educativa con respecto a los hombres y la violencia que ejercen sobre ellas sus compañeros son factores que propician la vulnerabilidad de las mujeres al virus. En su tesis Mujeres. La experiencia de vivir con VIH/sida, la antropóloga Samantha Mino, quien trabajó en el grupo de autoayuda de personas seropositivas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, señala que las participantes en la investigación "se encontraban en condiciones de pobreza y vivían o vivieron diferentes tipos de violencia, la cual estaba asociada a su condición seropositiva". La galardonada con el Premio Javier Romero Molina del Instituto Nacional de Antropología e Historia señala que la coerción sexual hacia las mujeres, una práctica frecuente en México, representa un gran problema ya que la mujer es violentada y le deja pocas posibilidades para negociar el uso del condón, aunque sepan que sus parejas mantienen relaciones sexuales con otras personas, ya sea del mismo o diferente sexo. Además, las campañas de prevención del virus dirigidas a las mujeres son inexistentes, pues las que hay están dirigidas a poblaciones más expuestas como los hombres con prácticas homoeróticas, situación que da escasa o nula visibilidad a la problemática del VIH en las mujeres. Para Mino, la violencia está arraigada en las vidas de ellas, ya que la mayoría de sus entrevistadas reconoció sufrir violencia intrafamiliar desde temprana edad y haberse casado o unido antes de los 18 años con una pareja que las violentaba, a la cual no podían dejar por depender económicamente de ella. Alguien que las escuche Cuando ellas llegan a Sipam, en la mayoría de los casos lo que necesitan es alguien que las escuche, que no las discrimine y les brinde información, explica Alejandrina García Rojas, coordinadora del grupo que surgió hace cinco años ante la necesidad de abrir espacios exclusivos para las mujeres con VIH o familiares de personas con el virus que asistían a la Clínica Condesa. De esta manera, se reúnen dos sábados al mes a fin de compartir sus experiencias, capacitarse para dar talleres a padres y madres de familia, así como a jóvenes. Esta actividad, refiere García, surgió de las propias asistentes al curso quienes consideraban necesario compartir sus vivencias para evitar que otras mujeres pasen por la misma situación. El resultado ha sido la impartición de talleres sobre salud sexual y reproductiva en todas las delegaciones del DF y en las preparatorias del gobierno capitalino, la participación en Congresos Nacionales e Internacionales de VIH/sida, la incursión en programas de radio comunitaria, la elaboración de pósters para Congresos y el apoyar a otras mujeres como Lupe, que recién recibió su diagnóstico y trabaja en descubrir la manera de aceptar la situación y seguir con sus metas, como estudiar enfermería. Los temas que interesan al grupo son el de migración, sensibilización al personal médico, el acompañamiento a pacientes y la difusión del uso del condón masculino y femenino en la sociedad. Todas coinciden en que es fundamental dar esta información, pero sobre todo, hacer conscientes a los hombres de que si van a tener una relación extramarital deben usar protección. *Publicado en el número 195 del Suplemento Letra S del periódico La Jornada el jueves 4 de octubre de 2012 Facebook: Agencia NotieSe Twitter: @AgenciaNotieSe Canal de YouTube: Agencia NotieSe

viernes, octubre 5

Celebran décimo aniversario de la revista Género y Salud en Cifras

La divulgación científica en salud con enfoque de género, la tarea Especialistas destacan avances en políticas públicas con perspectiva de género Marisol Flores México DF, octubre 04 de 2012. Hace 10 años los datos sobre información estadística y epidemiológica disponible no estaba desglosada por sexo, se carecía de datos sobre violencia familiar y sexual contra la mujeres esto diluía la problemática de los feminicidios, entonces un grupo de especialistas impulsó en la Secretaría de Salud la publicación Género y Salud en Cifras con la finalidad de documentar y visibilizar la inequidad entre hombres y mujeres en el tema de salud, destacó Patricia Uribe Zúñiga. Durante la celebración del décimo aniversario de la revista, Uribe Zúñiga directora fundadora del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR), órgano encargado de la publicación, recordó que luego de las elecciones federales de 2000 ganadas por el Partido Acción Nacional, “se percibían resistencias para abordar temas de salud sexual y reproductiva, y temas vinculados con la inequidad de género”. Ante esto, especialistas del Programa Mujer y Salud y de la Dirección General de Información y Evaluación del Desempeño de la Secretaría de Salud impulsaron la publicación Género y Salud en Cifras con el objetivo de visibilizar la inequidad de género prevaleciente en este ámbito. Al participar en la mesa “Divulgación científica en salud con perspectiva de género. Retos y perspectivas”, realizada en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Patricia Uribe dijo que en una década se ha documentado la violencia de género y la salud reproductiva. Agregó que en el diseño de políticas públicas y legislaciones como la Ley General de Acceso a las Mujeres a un Vida Libre de Violencia, se ha incorporado la perspectiva de género y de derechos humanos. La también coordinadora general de la Unidad de Gestión del Proyecto Fondo Mundial de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud) aseveró que actualmente la situación es distinta “pero continua transformándose” por lo que ahora el reto es lograr la transversalización de la perspectiva de género en los planes y acciones del Sistema Nacional de Salud. “Género y cifras es una publicación única, el reto debe ser lograr la justicia social para las mujeres y esto se podrá con la voluntad de quienes dirigen las políticas públicas en el país, de quienes toman decisiones y de la contribución de las publicaciones científicas”. Por su parte, María de la Paz López Barajas, asesora técnica en Estadísticas y Políticas de Igualdad de Género de ONU Mujeres, destacó que las políticas públicas en México se han trasformado debido a la contribución de datos estadísticos que han visibilizado las condiciones de los derechos de las mujeres en el país. No obstante, subrayó que en el tema de la violencia de género persiste el rezago en las entidades federativas al no incorporar el feminicidio en los códigos penales. A su vez, Aurora del Río Zolezzi, directora general adjunta del (CNEGSR), llamó a políticos, académicos y estudiantes a hacer uso de la información estadística e incidir en políticas públicas que permitan mejorar las condiciones de salud de las mujeres. “¿De que sirven los datos estadísticos si nadie alza la voz? ¿de qué nos sirve desagregar los datos por sexo si nadie los va utilizar? Ustedes saben que los datos no utilizados se colapsan”. La publicación está indizada en la base de datos periódica (Índice de Revistas Latinoamericanas en ciencias, naturales, exactas y tecnología) del Centro de Información Científica y Humanística (CICH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y en el Sistema Regional de Información en línea para Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal (Latindex). Género y Salud en Cifras es una publicación cuatrimestral que hasta el momento cuenta con 26 números y a lo largo de 10 años ha tratado temas como la Interrupción Legal del Embarazo, Muerte materna, sexualidad, VIH, diversidades sexuales, entre otros y ha contado con colaboraciones de especialistas como Raffaela Schiavon Ermani, Rafael Lozano, Elvia Taracena Ruiz, así como de organizaciones y activistas a favor del reconocimiento derechos sexuales y reproductivos. La versión electrónica puede ser consultada en http://www.cnegsr.gob.mx Facebook: Agencia NotieSe Twitter: @AgenciaNotieSe Canal de YouTube: Agencia NotieSe

miércoles, octubre 3

Lanzan segunda temporada de Catolicadas

Serie elaborada por la organización civil Católicas por el Derecho a Decidir aborda el tema de la criminalización de las mujeres que abortan Redacción NotieSe México DF, octubre 02 de 2012. En el marco del 28 de septiembre, día por la despenalización del aborto en América Latina y el Caribe y del 50 aniversario del Concilio Vaticano II, creado con la finalidad de romper con la estructura piramidal de la Iglesia católica, activistas lanzaron en internet la segunda temporada de la serie Catolicadas. La serie tiene como objetivo “invitar a la feligresía y a la jerarquía a reflexionar sobre los nuevos desafíos que enfrenta la Iglesia católica hoy en día”, aseveraron las integrantes de Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), organización civil con trabajo en la defensa de los derechos humanos de mujeres y jóvenes. De acuerdo con un comunicado de la organización, el Concilio fue una asamblea de todos los obispos del mundo convocada en 1962 y cuyas conclusiones tienen la más alta jerarquía entre todos los documentos y declaraciones de la Iglesia, incluidas las Encíclicas y las opiniones del Papa. “Entre sus directrices más sobresalientes destacan haber reconocido la existencia de otras Iglesias; que la teología no lo resuelve todo y que la ciencia juega un papel en la búsqueda del conocimiento; que los creyentes tienen autoridad para tomar decisiones en libertad de conciencia; y que es necesaria la separación política entre la Iglesia y el Estado. En América Latina, el Concilio tuvo un fuerte impacto: la teología de la liberación que generó una corriente de Iglesia comprometida con los oprimidos y excluidos, una Iglesia más cercana al mensaje de Jesús. Entre sus representantes más destacados se encuentran el padre Camilo Torres, Sergio Méndez Arceo, Samuel Ruiz y Óscar Arnulfo Romero. No obstante, añade el comunicado, persisten desafíos relacionados con el reconocimiento de la dignidad y autoridad moral de las mujeres, cambiar enseñanzas sobre anticoncepción, aceptar la sexualidad “como expresión del amor y la comunicación”, así como promover los derechos de lesbianas y homosexuales. La organización civil dijo sumarse a los planteamientos del Movimiento Internacional Somos Iglesia el cual pugna también porque la jerarquía católica acepte el sacerdocio de las mujeres “quizá el más significativo de todos los retos pues simboliza la aceptación plena de la igualdad”. Otros retos importantes, añadió, son el reconocimiento de la pluralidad y la lucha contra los fundamentalismos. Según CDD, una directriz del Concilio Vaticano II que permanece vigente es la separación entre el Estado y la Iglesia católica. “Contrario a esto la jerarquía de la Iglesia católica ha tenido una creciente injerencia en las políticas públicas, especialmente en las relacionadas con los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres”. Ejemplo de esto, apuntan las activistas en su comunicado, son las reformas impulsadas entre 2008 y 2011 por la jerarquía católica y legisladores conservadores a las constituciones de 16 estados de la República Mexicana para proteger la vida desde el momento de la concepción, y con esto restringir los derechos de las mujeres y a la vez fomentar el estigma y la discriminación en contra de quienes abortan en cualquier circunstancia. “Esta problemática es abordada en el primer capítulo de la segunda temporada de Catolicadas, titulado “El chicle”. Al encontrarse hospitalizado tras sufrir un accidente, el Padre Beto se entera que una mujer abortó. Escandalizado la acusa de criminal sin tomar en cuenta que el embarazo ponía en riesgo su vida. Sor Juana le recuerda que el papel de los sacerdotes y obispos es el de ser misericordiosos y congruentes con la ley de la Iglesia, porque hasta ahora sólo han apoyado la criminalización de las mujeres que abortan”. Las defensoras de los derechos de las mujeres exigieron reafirmar y proteger el carácter laico y plural del Estado mexicano, así como evitar “injerencias indebidas de extremistas religiosos” que afecten la puesta en marcha de políticas públicas tendientes a mejorar la salud de las mujeres y el ejercicio de sus derechos.” La segunda temporada de Catolicadas será lanzada en trece estados: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Distrito Federal, Estado de México, Guanajuato, Guerrero, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro y Tabasco. La serie se puede seguir a través de la página de Facebook: CatolicasMexico; de Twitter: @CDDMexico; del canal de Youtube: CatolicasMexico y de la página web: www.catolicasmexico.org El capítulo “El chicle” está disponible en: http://www.notiese.org/videos.php?vd_id=63 Facebook: Agencia NotieSe Twitter: @AgenciaNotieSe Canal de YouTube: Agencia NotieSe